El precio de la luz en Francia el pasado viernes 6 de junio de 2025 fue de 22,67 €/MWh.
Por hacer una comparativa con nuestro país, el precio de la luz en España ese mismo día fue de 71,54 €/MWh.
Estos son los precios de la luz para el mercado mayorista de ambos países, por lo que no son los precios definitivos que abonarán los consumidores por el consumo eléctrico de sus hogares.
El precio de la luz en Francia se determina a través de una combinación de precios regulados y precios de mercado.
Existen dos tipos principales de precios para el consumidor final:
El mercado mayorista francés está integrado en el sistema eléctrico europeo y opera a través del mercado EPEX Spot, donde se realizan subastas diarias para fijar los precios por hora para el día siguiente. En este contexto, el precio luz en Francia se ve influido por la oferta disponible, la demanda prevista y los intercambios con países vecinos.
Un mecanismo clave en Francia es el ARENH (Accès Régulé à l’Électricité Nucléaire Historique), que permite a los proveedores comprar electricidad nuclear a un precio regulado, reduciendo así la exposición de los consumidores a la volatilidad del mercado mayorista.
Una de las principales razones por las que el precio de la luz en Francia ha sido históricamente más estable que en otros países europeos es su mix energético. Francia depende en gran medida de la energía nuclear, lo que le permite generar electricidad de forma constante y con bajas emisiones de carbono.
Según los últimos datos, el mix eléctrico de Francia se compone de aproximadamente:
Este predominio de la energía nuclear ayuda a mantener bajo control el precio de la luz en condiciones normales. Sin embargo, en años donde parte del parque nuclear está fuera de servicio (por mantenimiento o problemas técnicos), Francia puede verse obligada a importar electricidad a precios más altos, afectando el coste final.
Francia cuenta con una de las redes de interconexiones eléctricas más desarrolladas de Europa. Está conectada con Alemania, Bélgica, Suiza, Italia, Reino Unido y España. Estas conexiones permiten exportar e importar electricidad en función de los precios relativos y la disponibilidad energética en cada país.
En condiciones normales, Francia es exportador neto de electricidad. No obstante, durante 2022 y parte de 2023, el país pasó a ser importador neto debido a la indisponibilidad de buena parte de su parque nuclear, lo que provocó un repunte en el precio de la luz en Francia tanto para hogares como para industrias.
El precio de la electricidad en Francia depende de varios factores clave:
Hasta 2021, el precio de la luz en Francia era uno de los más bajos de Europa occidental, gracias a su modelo nuclear. Sin embargo, en 2022 y 2023 se produjeron importantes incrementos como consecuencia de la crisis energética europea, el aumento de los precios del gas y la indisponibilidad de varios reactores nucleares por mantenimiento o corrosión.
En 2024 y 2025, el gobierno francés ha adoptado medidas para estabilizar los precios. Entre ellas, destaca el ajuste del ARENH y la limitación de los aumentos anuales de las tarifas reguladas. Gracias a estas políticas, el precio de la luz en Francia ha comenzado a moderarse, aunque aún se mantiene por encima de los niveles previos a la crisis energética.
España y Francia tienen enfoques diferentes en cuanto a su generación eléctrica.
Mientras que Francia depende del nuclear, España basa su sistema en una combinación de energías renovables (eólica, solar, hidráulica), nuclear y centrales de ciclo combinado que utilizan gas natural.
Este modelo hace que el precio de la luz en España sea más sensible a los precios internacionales del gas natural. Por ello, durante los picos de precio en 2022, España llegó a registrar precios superiores a los de Francia, incluso con el mecanismo del tope al gas activo.
Por otro lado, la mayor capacidad nuclear de Francia proporciona más estabilidad, pero también implica un coste adicional de mantenimiento y renovación a largo plazo. En resumen: